
Olga Lucía Peñuela fue asesinada el 5 de diciembre de 2024 en Caicedonia, Valle del Cauca , frente a su hija menor. Ese día, ambas se encontraban viendo un partido en un establecimiento público cuando llegó su pareja, Diego Murillo, quien se encontraba cumpliendo una condena bajo medida de casa por cárcel. Al salir del lugar, Murillo la atacó brutalmente, propinándole 30 puñaladas que le causaron la muerte.
El caso generó conmoción en la comunidad y volvió a poner en evidencia las fallas del sistema judicial y penitenciario colombiano. Séptimo Día investigó el caso y reveló por qué el hombre tenía medida de prisión domiciliaria.
Detalles reveladores
La pareja inició su relación en octubre de 2023, después de conocerse a través de redes sociales. Diego cortejaba a Olga Lucía con detalles y gestos románticos que, en un principio, generaron en ella confianza.
Sin embargo, al cabo de un mes de relación, Olga descubrió que Diego se encontraba cumpliendo una condena bajo prisión domiciliaria por un supuesto delito menor. A pesar de sus dudas, decidió darle una oportunidad, convencida por la versión que él le ofreció: que había sido procesado por un caso de hurto.

Todo cambió drásticamente cuando, tras nueve meses de relación, Olga fue avisada sobre un hecho perturbador sobre Daniel. En una investigación de Séptimo Día se reveló que Diego Murillo había sido condenado por el homicidio de Tatiana Grueso , su expareja de 22 años.
“Me dijo, ‘Mami, tengo que contarle algo, pero no vaya a decir nada ni se vea este video’. Me dijo, es que encontré a Diego en Séptimo Día”, relató Camila Peñuela, sobrina de Olga.
Cuando Olga lo confrontó, Diego intentó justificar el crimen alegando que había sido un accidente. Sin embargo, ella decidió dar fin a la relación.
Amenazas y malos tratos: crimen de Olga
Tras la separación, la familia de Olga denunció que Diego comenzó a acosarla, la agredía verbalmente y merodeaba constantemente su entorno, violando así la medida de prisión domiciliaria que tenía en su contra.
“Diego le dice que se va a matar. Y mamá le decía que no, que no lo hiciera”, contó Andrea, hija de Olga.
El día de los hechos, Olga se encontraba viendo un partido junto a su hija menor en un establecimiento de Caicedonia, cuando Diego irrumpió inesperadamente en el lugar. Las cámaras de seguridad registraron el momento en que él intenta abrazarla, pero ella lo rechaza con firmeza. Pocos minutos después, los tres salieron del sitio y, en ese breve trayecto, ocurrió la tragedia.

Crudo testimonio de la menor
La menor relató que, al salir del establecimiento, Diego atacó a su madre de manera repentina. “Mi mamá se dio la vuelta cuando Diego la agarró...
Mi mamá me gritó ‘ayúdeme’. Yo no olvido cómo él, con la mano, le daba puñaladas”
, contó la niña.
Mientras el atroz crimen ocurría ante sus ojos, la menor pidió ayuda desesperadamente, mientras Diego huía del lugar. “Fue entonces cuando empecé a gritar. Quedé en shock y no supe qué hacer” , relató.
Olga fue trasladada de urgencia al hospital, pero llegó sin signos vitales. Las autoridades confirmaron que presentaba múltiples heridas causadas con arma cortopunzante.
“Al momento de nosotros llegar aquí al hospital, visualizamos que ya el cuerpo se encontraba sin vida, presentaba múltiples heridas, laceraciones por arma cortopunzante. Se visualizaban un aproximado de 30 lesiones”, relataron las autoridades.
El asesinato de Olga Lucía conmocionó a su familia y dejó un profundo dolor en sus cuatro hijos. “La niña me dijo ‘Abuelita, Diego Murillo mató a mi mamá. Eso fue algo muy feo, fue horrible”, expresó consternada Gloria Bojacá, madre de la víctima.
Captura del señalado feminicida
El 3 de marzo de 2025,
Diego Murillo fue capturado por el delito de feminicidio
. El sujeto no aceptó cargos y actualmente, se encuentra recluido en una estación de Policía en Calarcá, Quindío, mientras avanza el proceso judicial. Séptimo Día intentó entrevistarlo, pero él se negó.

¿Por qué estaba en casa por cárcel?
Luego de ser condenado por el asesinato de su expareja Tatiana Grueso en 2015, Diego Murillo cumplió cinco años en prisión y posteriormente solicitó la medida de aseguramiento en casa por cárcel.
Un juez le concedió ese beneficio, permitiéndole terminar su condena en la vivienda de sus padres, ubicada en Chicoral, Tolima.
A pesar de que la medida de prisión domiciliaria le permitía permanecer únicamente en esa residencia, Diego hizo caso omiso y se trasladó sin autorización a Caicedonia, violando de manera flagrante las condiciones impuestas por la justicia.
Poco antes de salir de prisión es que Diego se conoce con Olga a través de redes sociales. “Ella le abrió su corazón a un hombre privado de la libertad. No sé ella qué le vio a ese muchacho. No entiendo cómo resultó involucrada con él”, afirmó Gloria Bojacá, madre de la víctima.